Baños de bosque

Amo el bosque. Tanto, que siempre soñé con vivir entre árboles, y desde hace unos años ese sueño se ha hecho realidad en Cabalar (A Lama, Pontevedra). Ser habitante del bosque me ha permitido experimentar en mi misma los maravillosos beneficios de su abrazo amoroso. Por eso empecé a guiar baños de bosque: para invitar a quienes participan a sentir los mil y un regalos que el bosque tiene para quienes se adentran en él con respeto y conciencia. No me refiero (solo) a las castañas, los arándanos, las setas… Sino a tantas y tantas maneras que tiene el bosque de acariciarnos el alma a quienes nos adentramos en él con los sentidos abiertos y estando muy presentes en el aquí y ahora. Para facilitar la experiencia propongo diferentes ejercicios con los que podremos relacionarnos con el bosque con mayor plenitud, recibiendo a cambio salud, belleza y bienestar.

Un baño de bosque es mucho más que un paseo en la naturaleza. Este acercamiento consciente y terapéutico a los espacios forestales surgió en Japón, en los años 80, como respuesta saludable a la creciente desconexión de la naturaleza que define a la sociedad contemporánea, cada vez más urbana y alejada del modo de vida natural de nuestros antepasados no tan lejanos. Actualmente ya se habla de un trastorno por déficit de naturaleza, consecuencia de un sistema de vida estresante que discurre entre asfalto, ladrillo y hormigón, y en Escocia ya hay médicos que prescriben estancias en la naturaleza como remedio.

El shinrin-yoku o terapia forestal, muy popular en Oriente, no es simplemente senderismo, sino un sumergirnos conscientemente en el bosque para conectar, con todos los sentidos, con ese espacio natural benéfico para la salud física y mental de quienes lo visitan, lo que facilita también una mejor conexión con uno mismo.

Sarah Ivens, autora de Forest Therapy (La Terapia del bosque), habla de los beneficios que aporta pasar más tiempo en bosque, en la playa, en el campo o en la montaña:

  • Diminución de la presión arterial.
  • Diminución de los niveles de ansiedad, ira, depresión, obesidad, estrés post-traumático, déficit de atención e hiperactividad.
  • Mejora de la calidad del sueño.
  • Fortalecemiento del sistema inmune.
  • Incremento de la energía y de la vitalidad.
  • Mejora de la actividad celular anti-tumoral.
  • Incremento da conciencia sensorial y de la percepción.
  • Incremento de la capacidad cerebral y de la claridad del pensamiento.
  • Mejora de la autoestima, de la empatía, de la bondad e de la compasión.
  • Mejora de la creatividad, de la inspiración y de la intuición.

Me ofrezco como guía de baños de bosque para grupos que me lo soliciten. Así mismo, tan pronto como la actual pandemia lo permita programaré baños de bosque en uno de mis enclaves favoritos de la provincia de Pontevedra, a 25 minutos de la capital provincial.

Si quieres más información o te interesa conocer las fechas de las próximas convocatorias, o quieres organizar un baño de bosque con tus amigos, no dudes a ponerte en contacto conmigo (ver Datos de contacto).